Pliegue a pliegue

Thyra y Vivian, 16, usan el origami para crear comunidad y mejorar la salud mental

Courtesy of Families (Thyra Foronda, Vivian Liu); calvindexter/Getty Images (Bird); iStockPhoto/Getty Images (All Other Images)

Thyra (izquierda) y Vivian se conocieron en Internet gracias a su amor por el origami.

Cuando Thyra Foronda estaba en la escuela media, se pasaba horas plegando notas adhesivas y envoltorios de chicles en forma de corazón. Metía los corazones entre los casilleros y los dejaba en los pasillos de su escuela en Troy, Michigan. Mientras tanto, a más de mil kilómetros de distancia, en Houston, Texas, Vivian Liu doblaba papel con su abuela para jugar a las adivinanzas. Llevaba sus creaciones de papel a la escuela y se las repartía a sus amigos.

En 2024, las niñas, ambas de 16 años, se contactaron en Instagram gracias a su amor por el origami, el arte de plegar papeles para crear formas. Mientras compartían cómo el origami había traído alegría y tranquilidad a sus vidas, decidieron utilizar su pasatiempo para ayudar a los demás. Hoy son las cofundadoras de Origami for Good, una organización sin fines de lucro que reúne a adolescentes para hacer origami para centros de personas mayores, hospitales, hogares de veteranos y más. Origami for Good cuenta ahora con más de 200 delegaciones en 43 estados y 50 países. Así es como Thyra y Vivian convirtieron su pasión en un proyecto global.

Meditaciones en papel

Courtesy of Origami for Good

Las sucursales de Origami for Good subrayan la salud mental.

La palabra “origami” proviene de las palabras japonesas para “plegar” y “papel”. Hay referencias a diseños de origami en Asia desde al menos el 1600, pero la práctica probablemente se haya originado mucho antes. Hoy muchas culturas incluyen el origami en sus sistemas educativos. Las investigaciones muestran que puede ayudar a los estudiantes a mejorar la coordinación, a desarrollar capacidades de razonamiento espacial, a visualizar conceptos matemáticos e intensificar la concentración.

El origami también es beneficioso para la salud mental. Según la American Art Therapy Association, la práctica del origami puede ayudar con la creatividad, la atención y el control del estrés. Thyra dice que doblar origamis la ayudó a lidiar con su ansiedad y su depresión. “Hacer origami me ayuda mucho a aumentar la conciencia”, afirma. “Es una especie de meditación, porque tu cerebro se centra en la coordinación mano-ojo y en asegurarse de que los pliegues coincidan entre sí”. Vivian también utiliza el origami para aliviar el estrés. “Es una forma de combinar mi amor por las manualidades con una forma de encontrar la calma y conectar con los demás”, añade.

El proyecto Origami for Good comenzó como un proyecto de Thyra. Luego de hacer origami para sus amistades y compañeros de clase, decidió empezar a compartir sus creaciones con un público mayor. Junto a su familia, crearon señaladores de libros con formas de monstruos y los enviaron a hospitales locales. También empezó a compartir sus creaciones en Instagram. Vivian vio las publicaciones de Thyra y la contactó para ver si estaba interesada en asociarse para que el proyecto creciera.

Vivian y Thyra se pasaron horas conversando sobre los nuevos planes por FaceTime. Decidieron expandir la organización en sedes locales que pudieran ser lideradas por otros adolescentes amantes del origami. Crearon una solicitud en línea y promovieron el proyecto por Instagram.

Compartir el amor

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La sucursal de Hyderabad, India, reunió fondos a través de la venta de pasteles.

La mayoría de las sucursales de Origami for Good fueron fundadas como clubes escolares. Vivian y Thyra ofrecen una orientación por Internet para los líderes de cada club, y les proveen asistencia acerca de reuniones, recaudación de fondos y sobre cómo manejar las páginas en las redes sociales. Luego los grupos despegan. “No necesitas demasiada experiencia con origamis para abrir una sucursal”, dice Vivian. “Hay diseños realmente intrincados, pero también hay origamis simples que pueden alegrarle el día a alguien”.

Todas las sucursales de Origami for Good incluyen un enfoque en la salud mental. Thyra y Vivian dicen que la actividad sirve para reunir adolescentes y los hace conversar sobre sus dificultades. Según Vivian, “hacer origami con otra gente es una gran manera de relacionarse y hablar sobre temas”.

Las chicas también comparten un compromiso por celebrar las raíces japonesas del origami. “Usamos el origami para promover la comprensión de otras culturas, en especial las asiáticas”, dice Thyra.

Otro objetivo de Origami for Good es expandir las oportunidades de voluntariado para los adolescentes. “Los estudiantes pueden tener dificultades para encontrar formas de voluntariado”, dice Vivian. “Les permitimos hacerlo de manera remota, lo que ayuda, pues muchos adolescentes tienen agendas ocupadas”. Thyra y Vivian ahora comparten lea carga laboral de la organización con un grupo de líderes y pasantes adolescentes.

Superar obstáculos

Para que Origami for Good sea accesible para todos los adolescentes, las secciones no tienen que pagar cuotas. Pero aún así hay gastos. Thyra y Vivian pagaron para que la organización se convirtiera en una organización sin fines de lucro oficial y para financiar su sitio web. Las secciones individuales tienen que pagar el papel para origami y los gastos de envío para donar sus creaciones.

Para cubrir estos gastos, Thyra y Vivian solicitan subvenciones y becas. Además, cada sección recauda fondos organizando eventos benéficos, como ventas de pasteles. Muchas también utilizan papel reciclado o revistas viejas en lugar de comprar papel para origami, que puede resultar caro.

Hoy todo el trabajo duro realizado por Thyra y Vivian está dando sus frutos. “Una de mis historias favoritas ocurrió en una sucursal en Hyderabad, India, donde realizaron una venta de pasteles para reunir fondos para un hospital de niños al que enviaban origamis”, dice Vivian. Una organización de veteranos también mandó al grupo una carta agradeciendo por crear “un momento de maravilla y relajación para nuestros soldados”. Thyra guarda la carta en su escritorio. Además, el dúo se enteró de sucursales donde se enseñaba a residentes de sanatorios locales a plegar diseños de origamis y a un hospital que usó el origami del grupo en sus decoraciones para las fiestas.

Fuera de Origami for Good, Vivian se concentra en el estudio de STEM, y le encantan las matemáticas. A Thyra le gusta aprender idiomas y tocar música. Pero más allá de lo que hagan en sus vidas, ambas usan el origami para mantener los pies en la tierra. “Me ayuda a encontrar la paz interior mientras conecto con los demás”, dice Thyra. “Me encanta cómo algo tan sencillo como doblar papel puede convertirse en un gesto significativo que favorece la salud mental”, añade Vivian.