Soy enfermera

Arion Dockery

Cuando Arion Dockery era pequeña, soñaba con dedicarse profesionalmente a ayudar a las personas enfermas. Al principio, pensaba que quería ser pediatra. Pero una vez que llegó a la universidad, se dio cuenta de que los médicos no suelen pasar mucho tiempo con sus pacientes. “Sentí que mi personalidad era más acorde a ser enfermera”, dice Arion. Hoy ella es una enfermera de planta permanente en un gran hospital urbano. Trabaja con pacientes con temas de salud graves, como infecciones importantes o transplantes de órganos. Su parte preferida del trabajo es conocer a sus pacientes y asegurarse de que reciben el cuidado que necesitan. Compartió su historia con Choices.

De pequeña, siempre supe que quería dedicarme a la medicina. Mi prima era asistente de salud a domicilio y me contaba historias sobre sus clientes favoritos. Me gustaba la idea de trabajar de cerca con los pacientes.

En la universidad, estudié biología. Sabía que me daría oportunidades en la medicina. Durante mi segundo año, empecé a investigar programas graduados de enfermería.

Obtuve una maestría en enfermería. Pasábamos la mitad del tiempo en clase y la otra mitad en rotaciones clínicas, donde probábamos distintas especialidades, como la pediatría y la psiquiatría.

Como enfermera de planta permanente, evalúo los síntomas de los pacientes adultos, les doy medicamentos, los limpio y los preparo para las cirugías. A veces hago turnos nocturnos de 12,5 horas.

Muchas veces, mi trabajo es agotador, emocional y físicamente. Pero me encanta. ¡Cada día es diferente! Lo mejor es cuando los pacientes mejoran y se pueden volver a la casa.