Lavar el cáncer

Heman, 16, inventó una barra de jabón que puede curar la piel dañada

A Heman siempre le fascinó la ciencia. 

Mientras lees, pregúntate: ¿Qué desafíos superó Heman?

Cuando Heman Bekele era un niño pequeño, en Addis Adaba, Etiopía, veía a los trabajadores trabajando bajo el sol ardiente. Más tarde, los padres le explicaron la importancia de proteger la piel. Tras mudarse con su familia a Fairfax, Virginia, Heman recordó esas lecciones. 

“Cuando empecé a aprender más sobre el cáncer de piel, me tocó una fibra sensible”, dice. Como un científico en ciernes, Heman tuvo una idea: ¿y si pudiera inventar un tratamiento simple y económico para el cáncer de piel?

Tras años de ensayo y error, con muchas frustraciones en el camino, Heman logró exactamente eso. Hoy, su jabón para tratar el cáncer está siendo investigado para corroborar que sea seguro y efectivo para los seres humanos. 

Heman dice que nunca fue fácil que la gente lo tomara en serio como inventor. Pero su persistencia y determinación rindieron sus frutos, y ahora él quiere que otros adolescentes también sueñen a lo grande. Esta es la historia de Heman. 

Un problema global

A Heman siempre le gustó la ciencia. Cuando era niño, inventaba pociones y hacía experimentos. Con el tiempo, empezó a relacionar su interés por la ciencia con sus recuerdos de los trabajadores de Etiopía. Sabía que ellos, como cualquier persona que pasa mucho tiempo bajo el sol sin protección, corrían riesgo de desarrollar un cáncer de piel. “Traté de aprender lo más posible sobre esa enfermedad”, dice. 

Según la Academia Americana de Dermatología, el cáncer de piel es el tipo de cáncer más común en los Estados Unidos. El riesgo de contraerlo es mayor para personas de piel clara, pero también puede ser peligroso en personas de piel más oscura. Según el Fondo de Investigación Mundial sobre el Cáncer, el cáncer de piel es el decimoséptimo más común en todo el mundo. 

Si se lo detecta a tiempo, el cáncer de piel es muchas veces curable. Pero el tratamiento puede ser caro. Si no se lo trata, algunas formas de cáncer de piel se pueden trasladar a otros órganos, lo que puede incrementar las chances de muerte. 

Cuando Heman se enteró de lo caro que puede ser el tratamiento del cáncer de piel, decidió tratar de encontrar una alternativa. “Quería crear un tratamiento más económico”, dice. “Me di cuenta de que debía ser algo universal, como una barra de jabón”. 

Heman debió producir muchos jabones para desarrollar su producto. 

La Gran Idea

Heman tenía 11 años cuando se le ocurrió la idea de crear un jabón para el cáncer de piel. “A esa edad, es difícil que te tomen en serio”, dice. Tampoco estaba seguro de cómo hacer que su idea se volviera una realidad. Aprendió sobre las imidazoquinolinas, un químico usado en cremas para tratar el cáncer de piel. 

Heman quería saber si era posible agregar el químico a una barra de jabón. El jabón, pensó, es barato y todo el mundo lo usa. 

Primero ideó una forma de que el compuesto permaneciera en la piel incluso después de que el usuario se lavara la espuma. Después presentó su idea al 3M Young Scientist Challenge, un concurso nacional de ciencias para estudiantes de quito a octavo grado. Cuando fue seleccionado como finalista, supo que su idea tenía verdadero potencial.

Era el momento de incluir a los expertos. Heman empezó a contactar a científicos que admiraba. Primero recibió muchos rechazos. “Por más que doliera recibir las negativas, también me motivaba”, dice. Finalmente encontró científicos dispuestos a ayudar. 

En otoño de 2023, Heman viajó con su mamá a Minnesota, donde funciona la compañía 3M. Luego de unos días con los otros finalistas, dio una presentación sobre su jabón para tratar el cáncer. Los jueces quedaron impresionados. Heman fue galardonado como el Mejor Científico Joven de los Estados Unidos de 2023 y recibió 25.000 dólares para su investigación. 

Expandiendo la misión

Tras ganar el 3M Challenge, Heman contactó a un profesor de John Hopkins University llamado Vito Rebecca, quien invitó a Heman a trabajar en su laboratorio durante el verano. Inyectaron cáncer de piel en ratones, y luego les aplicaron diferentes versiones del jabón. “Tuvimos que hacer muchas barras, porque hicimos muchos ensayos”, dice Heman. 

Cuando Heman regresó a Virginia, la revista Time lo nombró Niño del Año 2024. ¿Sus compañeros de clase hicieron un gran alboroto por el honor? Al principio, sí. “Pero es la escuela segundaria”, dice Heman riendo. “A la gente se le pasan las cosas muy rápido”. 

Más allá del jabón

Hoy Heman piensa en el futuro. Está realizando pruebas clínicas para el jabón, y trabajando para obtener el certificado de la Food and Drug Administration, que marca que un producto nuevo es seguro y efectivo. Pero también se ocupa de su organización, Care for All, que trabaja para que los adolescentes se involucren en la lucha por una salud accesible y económica. “Ver gente de mi edad desarrollar empatía acerca del acceso a la salud es maravilloso”, dice. 

Heman también juega al ajedrez y toca el trombón, hace Modelos de Naciones Unidas y está en los equipos de básquet y atletismo de su escuela. Está empezando a pensar en la universidad. Mientras, quiere animar a otros adolescentes a seguir sus sueños, sin importar cuán ambiciosos. “Muchas veces, cuando somos niños nos anulan las grandes ideas”, dice Heman. “Pero hay que aprovechar las oportunidades e intentarlo”. 

PISTA DE REFLEXIÓN: ¿Alguna vez has tenido dificultades para que se tomara en serio una idea debido a tu edad? Escribe un párrafo sobre cuál era la idea y cómo reaccionaron los adultos ante ella.