¡Mito! Tal vez alguna vez oíste decir que, si no sientes agujetas o dolor en los músculos después de hacer ejercicio, no te esforzaste lo suficiente. Lo cierto es que, aunque algo de dolor puede indicar que forzaste tus músculos, puedes tener una sesión de ejercicios fantástica sin sentir agujetas al día siguiente. “Si no sientes dolor, eso no significa que tu cuerpo no esté cambiando ni que no haya trabajado duro”, dice la entrenadora personal Meredith Therrien.
Lo que realmente importa es ser consistente y recuperarte de manera apropiada. Si fuerzas tus músculos con regularidad y también los dejas descansar, a medida que pase el tiempo verás mejoras sin sentir malestar.
Eso dicho, un poquito de dolor muscular no es necesariamente algo malo. Es solo una respuesta temporal a que tus músculos trabajen de un modo nuevo. Si estás lidiando con dolores leves o un poco de rigidez, Therrien recomienda dejar de ejercitarte por un rato. También deberías asegurarte de tomar agua durante y después de cada sesión de ejercicio para que tus músculos estén hidratados. “Pero si sientes que no te puedes mover, estás forzándote demasiado”, dice. Es un indicio de que deberías bajar un poco la intensidad de tus entrenamientos.