La verdad sobre el THC y la salud mental

Tal vez has oído que el uso del cannabis es inofensivo. Pero, en realidad, esta droga puede ser sumamente peligrosa. Esto es lo que debes saber.

En el funeral de Johnny, sus padres repartieron esta tarjeta entre los invitados.

Johnny Stack tenía catorce años la primera vez que probó la marihuana. Fue a una fiesta donde la inhaló a través de un vapeador. Durante la mayor parte de la secundaria, Johnny había tenido todas las de ganar. Era un adolescente popular con un gran grupo de amigos. Participaba activamente en su iglesia y le gustaba practicar deportes. Tenía notas sobresalientes y un promedio de 4.2. Hasta consiguió el puntaje máximo en la sección de matemáticas de las pruebas estandarizadas en su penúltimo año de secundaria.

Pero, para cuando llegó a su último año de escuela, los padres de Johnny empezaron a notar cambios en la personalidad de su hijo. Johnny había estado consumiendo mucha marihuana de manera constante durante tres años. Sus padres encontraron formas concentradas de cannabis llamadas shatter, cera y dab en su habitación. Empezó a sacar muy malas notas y le costaba seguir la clase de matemáticas.

Johnny se volvió paranoico. Dejó de dar presentaciones en la escuela, convencido de que todos estaban hablando de él. “Compraba celulares prepagos en Target —dice Laura, la madre de Johnny—. Ya no confiaba en su iPhone porque creía que había gente que lo espiaba a través de su celular”.

Cuando partió a la universidad, Johnny empezó a tener pensamientos suicidas. “Me envió un mensaje de texto donde decía que sentía que quería quitarse la vida —dijo Laura—. Me dijo que había estado haciendo dabbing (inhalando formas concentradas de cannabis con vapeadores y demás dispositivos) sin parar con su compañero de cuarto por dos semanas”. Fue internado en un hospital psiquiátrico, un hospital para gente con desórdenes mentales severos.

Finalmente, a Johnny le diagnosticaron uso severo de THC. THC es la sigla del tetrahidrocannabinol. Es el compuesto del cannabis que hace que la gente se sienta drogada. Hay estudios que demuestran que, los adolescentes que consumen cannabis son de dos a cuatro veces más propensos a desarrollar desórdenes mentales como la depresión y los pensamientos suicidas que los adolescentes que no consumen esa droga.

Cuando Johnny comprendió que su consumo de cannabis posiblemente fuera el responsable de sus problemas mentales, trató de dejarlo. Se transfirió a otra universidad. Pero pronto comenzó a fumar otra vez para lidiar con la soledad de estar en una nueva institución. A unos meses de haber comenzado el semestre llamó a su madre. “Escondieron micrófonos en mi cuarto”, le dijo. Johnny estaba convencido de que el FBI lo estaba escuchando. Regresó al hospital.

MÁS FUERTE Y MÁS PELIGROSO

A estas alturas tal vez pienses, Un momento… ¿No era que la marihuana era segura… e incluso hasta hacía bien? Es cierto que, en varios estados, el uso del cannabis es legal para los adultos, y algunos médicos lo recetan para uso medicinal.

Pero solo porque algunas actitudes con respecto a la marihuana se hayan relajado no significa que siempre sea seguro consumirla, en especial para adolescentes.

Lo que mucha gente no sabe es que el contenido de THC en el cannabis se ha incrementado muchísimo en las últimas décadas. En los setenta, en promedio el cannabis contenía menos del 2 % de THC. Hoy, muchos productos contienen diez veces más. Se han descubierto productos que contienen hasta 95 % de THC.

El incremento en la potencia de estos productos aumenta la probabilidad de que se conviertan en una adicción. Las personas que consumen grandes cantidades de cannabis y luego tratan de dejarlo pueden experimentar más ira, irritación, depresión, pérdida de apetito e insomnio. También pueden sentir un intenso deseo de consumir más de la droga.

El THC viene de muchas formas. Los diferentes productos de cannabis contienen concentraciones variadas de THC.

LA HISTORIA DE ELLA

Ella experimentaba psicosis cuando consumía grandes cantidades de cannabis.

Ella, de diecisiete años, conoce de primera mano los peligros de la adicción al cannabis. Probó marihuana por primera vez en la secundaria, cuando una amiga le ofreció un comestible de la provisión de sus padres. Al principio, Ella solo fumaba y consumía marihuana cuando estaba con gente. Pero, con el paso del tiempo, empezó a fumar y hacer dabbing a solas.

Para cuando cumplió catorce años, Ella hacía dabbing hasta cada 30 minutos, en general, en el baño de la escuela. “Se convirtió en una especia de muleta para mí —dijo—. Llegó un punto en el que tenía que fumar para todo: necesitaba fumar para comer, porque no tenía hambre a menos que estuviera drogada; tampoco podía dormir sin consumir”.

Ella empezó a notar otras consecuencias. Notó que se tornaba agresiva. Amenazó con escaparse de su casa o lastimar a miembros de su familia. “Rompí muchas cosas —dijo—. Mi puerta sigue un poco dañada de tantas patadas que le daba”.

Además, Ella empezó a ver y oír cosas que no existían. “Estaba realmente paranoica —dijo—. Creía que había gente en el jardín que entraría por la puerta del perro y vendría por mí. Estaba como loca”.

EXPERIMENTAR UNA PSICOSIS

En esos momentos, Ella experimentaba una psicosis. “Psicosis es un término médico general para cuando a una persona se le dificulta discernir entre lo que es real y lo que no lo es”, dijo Michelle West. Michelle es psicóloga, especialista en brindar ayuda a los adolescentes y jóvenes para manejar la psicosis.

Una experiencia común en la psicosis es sentir que tus ojos, tus oídos y tu mente te engañan. La paranoia es otro síntoma muy común. La psicosis puede ir de leve a extrema.

Las personas pueden experimentar una psicosis por muchas razones. Pero nuevos estudios han revelado que el consumo frecuente de cannabis puede hacer que las psicosis sean más severas o intensas para algunas personas, en especial para aquellas que tienen un historial genético de enfermedades mentales. Una investigación hecha en 2023, en Dinamarca, sugiere que hasta el 30 % de los diagnósticos de psicosis en jóvenes varones podría haberse prevenido si no hubieran consumido grandes cantidades de marihuana.

Esto no significa que fumar marihuana siempre provocará una psicosis. Pero, según West, si de por sí tienes una tendencia a la psicosis y le agregas a eso la marihuana, podría empeorar tu condición. West dice que también es posible que la marihuana sea un disparador de problemas de salud mental, incluso en aquellos que no tienen un riesgo genético de enfermedad mental.

“En este momento no tenemos la capacidad de saber qué jóvenes tienen una propensión a desarrollar una psicosis después de fumar marihuana —dijo West—. Pero sucede, así que es un riesgo que los jóvenes deberían conocer”.

La familia de Johnny no tenía un historial de enfermedades mentales.

UNA CAÍDA TRÁGICA

Los padres de Johnny no pueden estar completamente seguros de cuál fue la causa de su desconexión con la realidad. Pero creen que el THC de alta potencia causó los problemas mentales de Johnny. “Estoy totalmente convencida de que, si Johnny no hubiera consumido marihuana, no habría desarrollado una enfermedad mental —dijo Laura—. No había nada en nuestro historial familiar, nada en él a nivel personal que indicara que podría desarrollar una enfermedad mental”.

Tras su segunda internación, Johnny siguió luchando con su consumo de cannabis. Su psicosis también empeoró. Sus padres creen que experimentaba un brote psicótico intenso, provocado por marihuana de alta potencia, cuando saltó de un edificio y murió. Las cámaras de seguridad de la zona lo muestran moviendo los brazos como si tratara de volar. Tenía 19 años.

LA TOMA DE CONCIENCIA SALVA VIDAS

Hoy día, Laura desea que hubiera habido más conciencia acerca del riesgo de los productos de THC de alta potencia cuando vivía Johnny. Dice que cuando estaba internado en centros de rehabilitación, otros pacientes que luchaban con sustancias más “duras” como la heroína, no les daban importancia a sus problemas. “Le decían, ‘Solo eres adicto a la hierba, hermano’”. Laura cree que no entender cuáles eran los peligros del cannabis contribuyó a la muerte de Johnny.

Para honrar la memoria de Johnny, Laura fundó una organización sin fines de lucro: Johnny’s Ambassadors (Los embajadores de Johnny). La organización comparte información y recursos en asambleas escolares a lo largo del país sobre la adicción al cannabis.

Ella celebra estar libre de drogas.

COMPARTIR SU EXPERIENCIA

Para cuando Ella pidió ayuda por su adicción, había más información disponible acerca del THC de alta potencia. Hoy día, Ella ha estado libre de drogas por más de un año, y planea asistir a una escuela de cosmetología cuando se gradúe de la secundaria. Ella dice que para los adolescentes es especialmente útil escuchar los testimonios de otros adolescentes que han lidiado con adicciones a productos de cannabis.

“Hay mucha gente que aún hoy no sabe que la marihuana puede llevar a la psicosis —dijo—. Piensan ‘A mí no me va a pasar’ y cuando les pasa es terrible”.