¿Alguna vez te pasó algo así? Estás agotado, así que te propones dormir bien esta noche. Te pones el pijama, te acuestas temprano… y te quedas ahí acostado, despierto. Al rato te empiezas a estresar por el tiempo que te está tomando dormirte. Ahora estás aún más despierto, así que tomas tu teléfono celular. Para cuando quieres darte cuenta, son las 2 a. m. En vez de dormir de 8 a 10 horas, que es lo que necesitas, dormirás cuanto mucho unas 5.
Si esta situación te resulta familiar, no estás solo. Según una encuesta nacional reciente sobre la salud infantil, más del 40 % de los padres dijeron que a sus adolescentes se les dificultaba dormir por la noche. Y, en términos generales, un impresionante 70 % de los adolescentes no duerme lo suficiente. Pero el hecho de que la falta de sueño sea común entre los adolescentes, no significa que esté bien. “El sueño afecta absolutamente todo lo que haces a nivel biológico, social y cognitivo” dice el Dr. Michael Breus, escritor y experto en medicina del sueño. No descansar lo suficiente por las noches puede llevar a problemas de salud, incluidos los cambios de humor, la dificultad para concentrarte, los síntomas de depresión y hasta el debilitamiento de tu sistema inmunológico.
Por suerte, algunos hábitos sencillos pueden hacer que dormirte sea más fácil. Dormirte rápido te permitirá descansar lo más posible durante el tiempo que pases en la cama. Sigue leyendo para conocer algunos consejos que te ayudarán a dormirte tan pronto apoyes la cabeza en la almohada . . . y a despertarte listo para enfrentar el día.