Quizás sólo pienses en tus oídos cuando los vistes con un arete o les pones un auricular. Pero de hecho son órganos increíblemente delicados y complejos. Sin ellos, no podrías escuchar tu canción favorita, ni los pájaros en los árboles ni los chismes de tu mejor amigo. Tus ojos también son responsables de nuestro sentido del equilibrio. ¿Alguna vez giraste en círculos y luego, al detenerte, te sentiste mareado? Es porque los fluidos en tu oído interno siguen moviéndose. Aquí te contamos cómo mantener la salud y seguridad de tus oídos.