Es sábado por la tarde, estás solo y se te antoja comer algo. Abres la nevera, pero lo único que encuentras es un poco de queso, una hogaza de pan y otros ingredientes cualesquiera. “Ojalá supiera cocinar” piensas. Pero hasta tostar una rebanada de pan con éxito sin quemarla parece estar más allá de tus habilidades.
Este es el momento ideal para superar tu miedo a la cocina. Aprender a cocinar no tiene que ser ni complicado ni abrumador. De hecho, puede ser divertido y creativo. Además, saber cómo preparar tu propio refrigerio o comida es una habilidad que te servirá para el resto de tu vida.
Ya sea que se te antoje un bocadito a la pasada, que quieras impresionar a tu familia con una comida casera o simplemente quieras comer algo que no sea cereal seco, esta guía te ayudará a dar esos primeros pasos en la cocina.