¿Qué quiere decir consentimiento?
Tal vez no estés del todo seguro. Pero, ¿adivina qué? Ya lo practicas todo el tiempo. Si alguna vez dijiste, “¿Te puedo dar un abrazo?”, has pedido el consentimiento de alguien. Si dijiste, “Sí, puedes tomar prestados mis auriculares”, diste tu consentimiento. Si dijiste, “¡No me hagas cosquillas!”, elegiste no dar tu consentimiento.
Dicho de manera simple, el consentimiento significa dar y recibir permiso para hacer algo. Es una parte crucial de cualquier relación. Y es aún más importante cuando se trata de relaciones amorosas y de la intimidad física. Tomarse de la mano, abrazarse o besarse pude ser divertido y emocionante. Sin embargo, si no te sientes seguro y cómodo, una situación puede convertirse rápidamente en algo que nos da miedo en lugar de ser divertido. Eso no está bien.
Por eso siempre debes consultar con los demás sobre qué los hace sentir cómodos.
También es importante consultarte a ti mismo. “Es crucial entender cómo preguntarles a los demás sobre sus límites —dice la psicóloga Valerie Sedivy, que enseña a adolescentes acerca de las relaciones sanas—. También es muy importante saber cómo expresarte y defender tus propios límites con otras personas”.
Pero el consentimiento a menudo implica algo más que un simple “sí” o “no”. Para que realmente funcione, el consentimiento debe darse libremente, debe ser reversible, informado, debe darse con entusiasmo y ser específico. A continuación encontrarás una explicación de lo que significa cada uno de esos términos.