Por qué nos mantenemos sobrios

A pesar de lo que puedas creer, la mayoría de los jóvenes no bebe, fuma o consume drogas. Lee las razones de tres adolescentes para decir no.

Si miras programas sobre adolescentes, puede que estés familiarizado con las escenas de fiestas en las que todos los personajes beben, fuman marihuana o consumen otras drogas. A juzgar por estos programas, podrías pensar que todos tus compañeros se drogan o se emborrachan a menudo. 

Pero resulta que no es así. El consumo de alcohol entre los adolescentes de EE. UU. es cada vez menor. De hecho, la mayoría de los adolescentes no vapean ni consumen ningún tipo de drogas. Según una encuesta realizada en 2023 por los Institutos Nacionales de la Salud, la mayoría de los adolescentes afirman abstenerse de consumir marihuana, alcohol o nicotina.

Es una buena noticia, porque las drogas y el alcohol son particularmente peligrosos para los adolescentes. Las investigaciones demuestran que cuanto antes se comienza a consumir sustancias ilegales, más probabilidades hay de desarrollar una dependencia de ellas. Cada año que retrasas el inicio del consumo de drogas o alcohol disminuye tu probabilidad de desarrollar una adicción. 

Si te mantienes sobrio, no serás el único. Sigue leyendo para conocer la opinión de adolescentes que dicen no a las drogas y al alcohol, y sus consejos para mantenerse sobrios.

"No necesito drogas para salir adelante." – Luca, 17, Nueva York

MI HISTORIA: 

La primera vez que me emborraché fue en noveno grado. Terminé vomitando. No me gustó nada. Por un tiempo, no tomé mucho. Pero cuando comencé el penúltimo año de secundaria, mi vida fue cuesta abajo. Las cosas en casa estaban muy mal. Desarrollé un trastorno alimentario. También empecé a beber y a fumar hierba. 

Al principio, solo bebía y fumaba cuando estaba con otras personas. Pero al cabo de un tiempo, empecé a hacerlo también cuando estaba sola. No sabía cómo manejar mis emociones, y la marihuana y el alcohol me adormecían y desconectaban.

Con el tiempo, recibí tratamiento para mi trastorno alimentario y aprendí a manejar mis emociones. No fue un instante de lucidez lo que me hizo cambiar. Simplemente empecé a beber y fumar menos, hasta que lo dejé por completo. Me di cuenta de que no necesito drogas para enfrentar mis problemas. 

He dejado de salir con muchos de los amigos con los que solía fumar y beber porque ya no tenemos tanto en común. Pero ahora tengo otros buenos amigos, y muchos de ellos no consumen.

MI CONSEJO: 

Si dejas de beber y fumar, puede que pierdas el contacto con el grupo con el que lo hacías. Pero también harás nuevos amigos.

"El consumo de drogas causó inestabilidad en mi familia." — Jeremiah, 18, Tennessee 

Jeremiah siente una euforia natural al correr.

MI HISTORIA: 

Yo no uso drogas, pero el abuso de sustancias me ha afectado toda la vida. Mis padres biológicos tomaban drogas y terminaron siendo incapaces de cuidar de mí. Una pareja local me acogió. Pero ellos también tenían problemas con las drogas. Con el tiempo, su consumo se hizo frecuente y peligroso. Servicios Sociales me sacó de la casa. 

Durante años, tuve que ir de pariente en pariente. Mi vida se volvió muy inestable. Más tarde, mis padres quisieron que regresara, pero no pude vivir con ellos otra vez. Fue difícil verlos heridos, porque no pudimos vivir juntos.

Tenía 15 años la primera vez que alguien me ofreció hierba. Trabajaba a jornada parcial en un local de comida rápida y mis compañeros llegaban a menudo drogados. Eran mayores que yo, y me ofrecían dejar comestibles en mi auto a cambio de dinero. 

Creo que querían ser sociables y pasar tiempo conmigo, pero también creo que me veían como el “niño bueno” y querían presionarme para que “me relajara”. A veces me preocupaba herir sus sentimientos, pero siempre rechacé la oferta. 

El consumo de sustancias ha alterado para siempre mi relación con las figuras paternales. Ha afectado a mi capacidad para querer y confiar en la gente, y para encontrar estabilidad en mi vida. He visto de primera mano cómo el consumo de drogas de una persona termina repercutiendo en toda su familia. Así que no quiero jugar con ninguna sustancia.

MI CONSEJO:

Si dices que no cuando alguien te ofrece drogas o alcohol, puede parecer que rechazas algo. Pero lo que realmente haces es aceptar la oportunidad de un futuro mejor. De hecho, haces algo positivo para ti mismo.

"Busco a otras personas sobrias con las que pasar el tiempo." — Grace, 17, Nueva York

MI HISTORIA:

No he probado las drogas ni el alcohol. Para ser honesta, a veces siento la tentación de beber en las fiestas. Es fácil sentirse excluido. Pero muchos de mis amigos tampoco consumen, así que en las fiestas los busco a ellos o a otras personas sobrias con las que pasar el tiempo. Así es más fácil. 

Conozco a compañeros en mi escuela que consumen drogas con regularidad, y realmente sus vidas y sus personalidades han cambiado. Conozco estudiantes que son muy dependientes de la marihuana, y no pueden ir a la escuela sin consumir por la mañana. Este tipo de dependencia me asusta, sobre todo porque aún somos muy jóvenes. 

He visto peleas entre estudiantes que se ponen agresivos después de fumar marihuana. A veces la gente se duerme en clase cuando está drogada. También he visto a gente que se aprovecha de los estudiantes que están drogados para hacerles cometer estupideces. 

Una vez, un muchacho de mi clase había fumado mucho y sus amigos le retaron a que se quitara la camiseta y saltara por la ventana. Lo grabaron y enviaron el vídeo a todo el mundo. Por suerte, no se lastimó. Pero todo el mundo pensó que se había tomado un riesgo tonto. Después de eso, debe haber sentido mucha vergüenza. 

Cuando pienso en todas las posibles consecuencias, no me resulta tan difícil resistirme a la presión de beber o fumar.

MI CONSEJO: 

Es mejor perderte algo emocionante que tener que pagar el precio por las cosas malas que podrían pasar bajo los efectos de las drogas.