Aunque Rolando Escandon, de 17 años, nació en Florida, de niño no solía oír hablar inglés en su casa. Esto es porque los padres y abuelos de Rolando son inmigrantes de México y hablan español. Además, la mamá de Rolando es sorda, así que se comunica sobre todo a través del lenguaje de signos.
Como resultado, Rolando tuvo que aprender español, inglés y la lengua de signos americana (ASL) de golpe. No fue fácil. “Creo que tener que aprender las tres lenguas a la vez me confundió un poco”, dijo.
Cuando Rolando fue a la escuela, le costó trabajo hablar y leer en inglés. Para mejorar estas habilidades, comenzó a ir a una organización local que ofrece clases particulares gratuitas.
No tardó en leer y hablar inglés con soltura. Empezó a soñar con ir a la universidad y ayudar a otros niños como él que no crecieron hablando inglés con fluidez.
Rolando no quería esperar a ser adulto para hacer ese sueño realidad. Así que se convirtió en tutor en la misma organización donde había recibido clases de lectura.
Hoy va hasta cuatro tardes a la semana para ayudar a los niños a dominar la lengua que antes le daba problemas a él. Sigue leyendo para conocer el viaje de este joven trilingüe.